Junio 27, 2009
Human nature (S. Porcaro, J. Bettis, 1982).
Ha muerto uno de los montajes musicales más obvios de la historia.- Tres discos de estudio (bueno cuatro, que no cuento el Dangerous precisamente por eso, por Dangerous) y rey del pop, nada menos. Las planchas que han tenido que hacer otros para que hasta les discutan ser los reyes del pollo frito. Incluso, en otros tiempo, para ser rey te tenían que crucificar, y si siquiera se lo tomaban en serio.
Bien dijo el teatral Ronnie Reagan al marcial Jacko en aquel acto de entrega de diplomas: "You are the american dream come true". En ese momento, el anómalo artista sin sexo, color ni sabor, alcanzaba el olimpo de otros personajes, como el Cordobés, Stajanov o los atletas de la revolución, mitos que reemplazaban los reales, los de carne y hueso, aquellos a los que el sistema no aceptó. No puede tomarse en serio un mundo en el que un niñato que canta en falsete acabe siendo más famoso que un monstruo de la personalidad de Muhammad Alí, primer objetor de conciencia, mejor boxeador de la Historia, dignificador de la condición afroamericana y modélico hasta cuando la enfermedad ha destrozado a la mariposa -y a la avispa- que llevaba dentro.
Cualquier homenaje a Jacko, héroe de plastico que llegó a querer ser blanco dentro de un mundo bronceado, le robó un minuto de merecida gloria a Muhammad. Hoy, por tanto, es día para olvidar al mito prefabricado, cerrar paréntesis y pensar en los ídolos de verdad. Sí es que apetece.
Human nature (S. Porcaro, J. Bettis, 1982).
Ha muerto uno de los montajes musicales más obvios de la historia.- Tres discos de estudio (bueno cuatro, que no cuento el Dangerous precisamente por eso, por Dangerous) y rey del pop, nada menos. Las planchas que han tenido que hacer otros para que hasta les discutan ser los reyes del pollo frito. Incluso, en otros tiempo, para ser rey te tenían que crucificar, y si siquiera se lo tomaban en serio.
Bien dijo el teatral Ronnie Reagan al marcial Jacko en aquel acto de entrega de diplomas: "You are the american dream come true". En ese momento, el anómalo artista sin sexo, color ni sabor, alcanzaba el olimpo de otros personajes, como el Cordobés, Stajanov o los atletas de la revolución, mitos que reemplazaban los reales, los de carne y hueso, aquellos a los que el sistema no aceptó. No puede tomarse en serio un mundo en el que un niñato que canta en falsete acabe siendo más famoso que un monstruo de la personalidad de Muhammad Alí, primer objetor de conciencia, mejor boxeador de la Historia, dignificador de la condición afroamericana y modélico hasta cuando la enfermedad ha destrozado a la mariposa -y a la avispa- que llevaba dentro.
Cualquier homenaje a Jacko, héroe de plastico que llegó a querer ser blanco dentro de un mundo bronceado, le robó un minuto de merecida gloria a Muhammad. Hoy, por tanto, es día para olvidar al mito prefabricado, cerrar paréntesis y pensar en los ídolos de verdad. Sí es que apetece.
Ahí os dejo con el Human Nature que recreó Miles, tema compuesto por dos de los miembros de Toto, tan fríos como competentes músicos de estudio, puestos en su día al servicio de ese dibujito animado.
http://www.youtube.com/watch?v=LGBPSx1Zxlo&feature=related
StakanovDj
Hasta mañana
1 comentario:
Como te digo una cosa, te digo la otra. Si con motivo de la muerte del Jackson pones a Miles, no lloraré mucho la primera.
Dr. V
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