Yo soy quien espía los juegos de los niños (J. Martínez, 1984)
Tras Tequila no se percibió (siempre a mi juicio) ninguna entrada sorprendente dentro del panorama rockero. Lo de Miguel Ríos no hacía sino continuar en la línea del rock sintetizado por el nuevo poder emergente, a medio camino entre el oficiante iluminado (misa postconciliar lisérgica a 700 calas con toa la TV soplando las velas) y la estética del stadium rock.
Lo de Ramoncín no merece mayor comentario, ya que es un post punk de postal que arrastraba todas las taras de las pseudocopias que reproducen copias en las que se repesentaba algo que no quería pasar a la historia. Los dos acabaron de invitados de lujo en la trastienda del poder feliposo, y hasta tuvieron programas en la TV. No es extraño que la sospecha afecte a su obra y la mirada retrospectiva no deje de percibir cierta casposidad.
Jorge Martínez probó muchos bajistas (algunos se retiraron con los pies por delante) y muchos baterías, pero nunca renegó de una guitarra total calzada sobre su esternón (estilo años 50), encargada de sostener los entramados de sus himnos anfetamínicos. Esa imagen de mortadelo sin gafas metido a líder de banda de arrabal superaba con mucho al autoritario Rosendo y sus ataques de autocomplacencia. Martínez fue un cronista de su tiempo y que yo sepa nunca ha juzgado a nadie: a nadie en concreto; quizá sí a su tiempo, pero eso no demuestra superioridad moral, sólo impotencia y mucha lírica.
Aquí dejamos una muestra de sus lamentos mas comprometidos. Siempre entre la contemplación de la realidad, cruda o a medio cocer, y la respuesta cínica. Cumplieron (cumplió 20 años, y aún los suma). Eso es suficiente como para tenerles un poco de jodido respeto.
Nuevas parejas se estrenan esta noche
entre las sábanas de pensiones baratas
diez mil obreros en paro
esperan en la plataforma
de suicidio colectivo
yo soy quien espía los juegos de los niños
si te despistas estaré en tu bolsillo
yo soy quien espía los juegos de los...
Muchachos duros ingresan en la mafia
papá revolver protege a sus hijos
los estudiantes se suicidan
disparando contra la policía.
Los nuestros se quejan por los cristales rotos
en todas partes hay gente idiota
yo soy quien espía los juegos de los...
Madamme Claude se abanica
con sus acciones devaluadas al 40 por cien
nuevos cantantes hacen el ridículo
en viejos festivales como Eurovisión.
http://www.youtube.com/watch?v=MbcZm7NSz-g
StakanovDj
Hasta mañana
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