jueves, 11 de diciembre de 2008

Church on fire

Diciembre 12, 2008.
Church on fire (R. Fragard, 1998)

Bueno pues algo resultón sí que he encontrado para homenajear a un ateo que confía en que la Iglesia que mas ilumina es la que arde. Sí señor; el tema de hoy (la Iglesia se quema, traducido al cristiano católico) es un producto de una banda australiana, Hillsongs se denominan, que se dedica a interpretar himnos cristianos y canciones sacras, propios o ajenos, y que lleva grabados una montonada de discos. No es Gospel, pero es la derivación ridícula que del mismo ha hecho el rostro pálido y pecoso. Seguramente está rayando el friki sound, pero lo cierto es que hay gente que con esto se lo pasa bien.

Las invocaciones al poder (real poder) del Espíritu Santo en una manifestación de alborozo y desparrame no son demasiado adecuadas a juicio de la mirada católica que condiciona nuestro juicio (imagino el rostro de aprobación beatífico del Pastor Alemán leyendo esto que escribo), teniendo en cuenta qué tipo de habilidades le adornan a ese ente paranormal y trinitario. En todo caso, salvamos el expediente de este improvisado ciclo estacional con un himno pop pegadizo y contagioso.

Pero habrá que investigar qué tipo de consecuencia tuvo la poderosa presencia del Espíritu Santo, dotado de sus proverbiales habilidades, dentro de tan risueña feligresía. 


This is a church on fire

This is the Holy Spirit flame

We have a burning desire

To lift up Jesus' name

Let the fire burn in every heart

To light the way, defeat the dark

Let the flame of love burn higher

This is a church

This is a church on fire

 

(“El Espíritu Santo esta aquí y su poder es real

Todo puede pasar y seguro que pasa

Algo verdaderamente bueno ocurre aquí.

 

Hay una luz que brilla hasta dejar la oscuridad desaparecer

Un poder en marcha del que no hay nada que temer

Algo verdaderamente bueno ocurre aquí.

 

Esta es una Iglesia que arde

Es la llama del espíritu santo

Tenemos un deseo ardiente

Para levantar el nombre de Jesús

Dejad que el fuego arda en cada corazón

Para alumbrar el camino y alejar la oscuridad

Deja que la llama del amor llegue alto

Esta es una Iglesia

Una Iglesia que arde”)

 

http://es.youtube.com/watch?v=HnFQL_8K1dM&feature=related

 

StakanovDj

Hasta mañana

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya panda de arrogantes los vivos y los muertos a quienes invocais, y qué coño más da! Que levante la mano quien no se haya sorprendido de sí mismo, alguna vez, en un extasis que juzgariais vulgar para otro. A veces parece que tanto conocimiento musical os hace pender el oremus humano

StakanovDJ dijo...

La culpa nunca es del conocimiento, atribuir la responsabilidad de algo a ese factor es una seña de clara militancia dentro de un dualismo excluyente, sea cual sea el "ismo" que lo ampare.

El sentido del humor a veces puede herir, pues en ocasiones toca cuestiones que otros entienden intransigibles o intangibles. Pero, a salvo que cada quien tiene sus ídolos, y mejor el que carezca de esas absurdas dependencias, no es lo más justo incriminar a quien fracasa en su intención de propiciar la sonrisa -aunque a veces lo haga con torpeza o no llega a anticipar el posible enojo del destinatario.

La vida es más agradable cuando nuestros compañeros de travesía nos quieren hacer sonreír, (con éxito o sin él), que que cuando nos muestran caminos de sufrimiento o nos pretenden demostrar la seriedad y gravedad de sus devociones, que son cadenas para el hombre por mantenerlo atado a su desconocimiento ignato, que es el verdadero pecado original

En fin, mentar hoy a José Antonio es tan hilarante como temer del inquisidor Torquemada; pero lamento constatar que a veces nos gusta tener un buen motivo para echar una bronca a la gente y demostrar lo insensibles que son con nuestra delicada alma.

Supongo que quien acusa desde el anonimato estará libre de pecado y que cuando pide perdón por sus errores esperará no sólo ser disculpado sino tener cuanto antes la ocasión de demostrar su benevolencia y capacidad para superar la ofensa ajena (más aún si no es mal intencionada).

Cuatro párrafos que no sirven para nada, destinados a solucionar un conflicto casi inexistente que no nos llevará a ninguna parte.

Nada es más humano que el error, y nada es más ridículo que quien piensa que no lo comete nunca, amparado única y exclusivamente en que el resto del mundo no reacciona a sus excesos; quizá sea porque toma en consideración algo más que la propia sensibilidad o la simple apariencia.

Y Viva la Constitución. Siempre. Muera la ignorancia. El éxtasis humorístico que alcanzamos mentando a éste o aquél o alabando esto o lo otro es una forma mostrenca de manifestar nuestro humor, pero no hiere a nadie que no quiera sentirse ofendido.

A veces la melancolía es una necesidad tan imperiosa como la sed y necesita alimentarse de agentes provocadores.

No digo más.

Anónimo dijo...

Solo tres cosas:
-José Antonio no era un arrogante, era un señorito católico con dolor de conciencia católica mayor que la de otros señoritos católicos. Jugó a juntar la patria con el buzo de mecánico pero la patria es algo tan poco de fiar que nunca se mancha de grasa. Es decir, que se hizo abertzale pero en españolista. Para ser fascista hay que ser muy cabrón, estar loco y tener mala hostia como Musolinni. El pobre (pobre de melancolía, no de pasta, ni mucho menos, de espíritu) José Antonio no podía ser fascista y por eso no le hizo caso nadie. Su éxito de masas fue más bien de un uso ajeno, algo mesiánico y post morten, como el de su admirado Jesucristo.
- Actualmente estoy preparando un libro revisionista para reivindicar a Torquemada, un personaje muy maltratado por la historiografía contemporánea y los programas de entretenimiento. Ya hablaré del tema más adelante.
- Mi conocimiento musical es más bien limitado, por eso disfruto con este blog y vuestros comentarios.

En lo demás estoy de acuerdo en todo.
¡Muera la constitución y mueran los liberales!
...eta bastoien biziduna Erregeagatik urte askotan!

León Trisky.

StakanovDJ dijo...

Punto final.