Silly Putty (S. Clarke, 1975).
No nos complicamos el fin de semana aunque tuve mis tentaciones con Ornette Coleman. Os traigo a un mago del bajo eléctrico, distinto en inclinaciones en archiconocido Jaco, que casi podríamos considerarlo como el jazz man bass de masas, cuando Stanley Clarke podría tenerse por un experimental de la música en la que el bajo es protagonista absoluto, normalmente recurriendo a acompañamientos propios del Jazz rock o de la fusión electrónica de los medidos y finales 70.
Stanley gusta del slap -sonido extraído al bajo mediante un golpe seco sobre la cuerda muy propio del groove funkie-, hasta acabar siendo un tanto reiterativo en este aspecto -pienso que sin este recurso no tendría mucho que decirnos- así como de insistir con ritmos sincopados, normalmente en tonos agudos, recurriendo -en la más pura tradición afroamericana- a provocar diálogos con la sección de viento.
Ahí os dejo en este Domingo con Silly Putty, que abre su Journey to love de 1975.
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