domingo, 20 de julio de 2008

All day and all of the night

Julio 21, 2008
All day and all of the night (R. Davies, 1964).

Fueron los cuartos tras los Stones los Beatles y los Who -trío que comandara el primer escalón del rock a nivel mundial y, en concreto, lo que se vino en denominar la invasión británica de la listas norteamericanas a partir de 1964-. Los Kinks, la sencilla banda de los hermanos Davies, inspiró a numerosos grupos al basarse en estribillos sencillos y mostrarse algo más promiscuos en estilo que cualquiera de los grupos anteriores. Musicalmente estaban claramente por detrás de los dos primeros, pero eran al tiempo asimismo superiores a los Who, cuyo potencial radicaba en su arsenal rítmico.

La estética sesentera de los Kinks es lo mejor del vídeo de hoy; muy clásica, ordenaditos y uniformados, disciplinados como los Beatles tras conocer a B. Epstein y con los instrumentos a la altura de las costillas, cosa que caracteriza a las presentaciones de hasta los transgresores Stones en aquellos años (con el tiempo sólo el complejo y extraordinario bajista Bill Wyman mantuvo esa postura). Hoy el propio Keith tiene que doblar el espinazo para tocar su Telecaster, por toda la correa que le mete.  

El sonido Kinks late en muchas orientaciones actuales, y fue en su día precursor de lo que tradicionalmente se conoce como garage rock, un sonido propiciado por instrumentos de menor calidad, producciones menos ambiciosas y músicos más voluntariosos que técnicos. En fin, la canción de hoy va dedicada a los Hermafroditas de Chichi Nabo, emergente power trio de Seña (CA), comandado por León Trisky, y creador de una sugerente variante de rock garajero inspirada en sonidos ásperos y letras que abordan cuadros de costumbres de un periodo que oscila entre la baja edad media y los primeros años del Imperio. Poesía social de entre épocas con cierta preferencia por la Edad Moderna quizá, y con un estilo musical que se aleja deliberadamente de orientaciones juglarescas, ya exploradas por bandas que sólo trabajan ya en esos recónditos pueblos sólo conocidos por su participación en el Grand Prix de R. García (y luego del Osborne). Simplemente una especie de experimentación de lo que podría haber sido de la música si Kurt Cobain hubiera nacido en el Toledo de 1516.

I believe that you and me last forever

Oh yea, all day and nighttime yours, leave me never

The only time I feel alright is by your side

Girl I want to be with you all of the time

All day and all of the night

All day and all of the night

Oh, come on...

 

(“Creo que tú y yo seremos para siempre

Sí, todo el día y la noche son tuyos, no me dejes nunca

El único tiempo que merece la pena es el que paso a tu lado

Quiero estar contigo todo el tiempo

Todo el día y toda la noche

Todo el día y toda la noche

Vamos”)

http://es.youtube.com/watch?v=F4DV-5d6a5g


StakanovDj

Hasta mañana

1 comentario:

León Trisky dijo...

¡¡¡Ohhhhhh, sí!! ¡Los gloriosos Kinks! La letra se refiere a la almohada Viscoelástica y es un canto a la infusión de tila, el vaso de agua y el orinal. La música es sencilla pero genial. No puedo dejar de menear la cabeza.
Un buen tema para inaugurar el nacimiento de algo que vamos a parir con StakanovDJ, nuestro líder espiritual. Algo que removerá los cimientos del rock and roll universal: el rock regresivo- gótico tardío. Agárrense que va a ser gorda.

León Trisky.