Branquias bajo el agua (Poch, 1983).
Este sonido es posiblemente el más original que se creó en este país dentro de lo que se vino en llamar movida de los primeros ochenta. Sus responsables, conocidos por el público como Derribos Arias, se formaron en torno a la figura del excéntrico Poch, tristemente malogrado a causa de la maldita enfermedad de Huntington aún en su juventud; murió joven, como los grandes.
Podemos clasificar su sonido como un caos que conjugaba el desprecio del punk por el público con cierta tecnología aplicada a las nuevas vanguardias (sintetizador y filtros de guitarras). En mi opinión es un Krautrock desenfadado, pero sin autocomplacencia ni miradas siniestras, dotado por el contrario de una gran dosis de sentido del humor. Suena a moderno y no debe detenerse uno en el ambiente estrafalario que generaban estos chicos, azuzado por el viento contestatario de la época, ya que puede privarnos de saborear un producto muy avanzado en aquel momento y, por ello, casi prodigioso.
De paso, en el vídeo tenemos el honor de ver al gran Angel Casas, en cuyo programa todos debían tocar en directo. Esa era su condición. ¿Qué tiempos aquellos!.
Branquias bajo el agua es el baile de actualidad.
Branquias bajo el agua, ideales go-gos.
Siente la tentación de arrojarte de una vez en tu pecera.
¡Cielos! Los peces asustados.
Algas cianofíceas,
algas verdeazuladas,
danzando entre las algas,
danzando entre las algas.
Inmersión en mi pecera,
inmersión en mi pecera,
inmersión en tu pecera
¡Listos!, para la inmersión.
http://es.youtube.com/watch?v=1Ynp9r4fcBs
StakanovDj
2 comentarios:
Siempre quise ser Poch. No me importaba morir joven, eso sí, mejor de sopetón. Contra una farola como E. Cochran, en un avión como B. Holly, endrogao como J. Morrison o afusilado como José Antonio.
León Trisky
sí porque la chapuza de mercader y su piolet oxidao solo pudo ser del gusto de pepe stalin y de lauren beria. Otros flamencones de cuidado
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